miércoles, 6 de abril de 2016

Rosa María Palacios y la ideología antes que el análisis

Nadie puede dudar que la objetividad ha sido el principal activo de Rosa María Palacios, periodista independiente desde que la despidieron de Canal 4 por ser incómoda a los intereses de los dueños a fines del gobierno de García. Pero en la última entrada de su blog, mientras enumera una serie de 'argumentos' para criticar el Plan de Gobierno de Verónika Mendoza, amparados en la lógica del absurdo y guiados más por ideología que por análisis crítico, en el que abundan especulaciones y faltas ortográficas (nada nuevo en su blog, por cierto). Sin más preámbulos, aquí voy a esclarecer lo falaz de sus críticas y las propuestas de gobierno del FA.

Puntos 1. “Aumentar la inversión pública de 4.5% del PBI a 6.5% del PBI” y 5. “Canalizar 10,000 millones de dólares en créditos a micro y pequeña empresa". Es cierto, el dinero tiene que salir del aumento de la base tributaria (Punto 6). Esto se va a lograr, tal y como afirma Rosa María, revirtiendo las bajas al Impuesto a la Renta de las Empresas y, lo que no dice, cobrándole las multas a Telefónica (cuya deuda es de 1500 millones de soles) y empresas infractoras y revirtiendo la escandalosa condonación de deuda y otras medidas que debilitaban el papel fiscalizador del Estado con el denominado "paquetazo ambiental"
Periodista independente critica plan de gobierno del Frente Amplio. Foto original aquí.

Ahí está la plata. Esto, señora Palacios, NADA tiene que ver con el ingreso de las personas, esta medida no va a promover la informalidad. Acá Rosa María comienza a vociferar en contra de los impuestos, diciendo que la acogotan y no le brindan servicios básicos con su plata. Resultó anarquista la señora...

Punto 2. “Reducir la tasa de interés de referencia del BCR”. Se puede y se debe hacer para reactivar economía con un estímulo al crédito barato. Crédito barato para microempresarios, para que aumenten  productividad, disminuyan precios de los bienes y servicios que ellos ofrecen y reducir así la informalidad (concentrada en MYPE), siguiendo de esta manera con las indicaciones de la OIT, que ya muestra un avance en la reducción de la informalidad en nuestro país en los últimos años.

Esto no es intervencionismo, señora Palacios, ni atenta contra la independencia constitucional del BCR, puesto que se necesita que las políticas del ejecutivo y de la autoridad monetaria vayan de la mano para la reactivación de la economía. Por eso, como usted misma lo dice, la mayoría de los miembros del Directorio del BCR los nombra el Presidente de la República.

Punto 3. "Desdolarización del sistema bancario”, aquí a la señora Palacios se le acabaron las ideas y dice que con esta medida "nos van a obligar a no manejar dólares o mantenerlos con un tipo de cambio fijo". La dolarización de una economía perjudica a las familias, sobretodo en contextos de incertidumbre por el tipo de cambio (como el que vemos ahora): El taxista que financió su carrito en dólares hoy tiene que trabajar seis horas más para pagar su cuota mensual, porque hoy vale 30% más que hace un año y el pobre hombre gana en soles. La dolarización, además, -y aquí cito a Renzo Jiménez, investigador de la U. del Pacífico- "estrangula la economía porque cualquier intento de reactivación que favorezca una depreciación o cualquier choque macroeconómico que efectivamente la produzca eleva el valor de las deudas en dólares en términos de soles y crea un efecto inverso y,  por tanto, recesivo".


En el equipo económico del FA destacan economistas como Pedro Francke, Alan Fairlie, Oscar Dancourt y Humberto Campodónico. Fuente: Andina



Punto 8. “Reforma integral del Sistema de Pensiones". Rosa María afirma, toda suelta de huesos, que le van a quitar su pensión para dársela a los pobres. Ayayay. A ver, señora Palacios, desde la economía existen muchas propuestas para mejorar la evidente ineficiencia de las AFP, entre ellas, aumentar la competencia, eliminar obligatoriedad del aporte, fortalecimiento de ONP, en fin... todo aquello que nos libere del oligopolio/cártel de 5 empresas que ganan millones con nuestro dinero. Nada de esto va a tocar su fondo, Rosa María, y hasta pueda ser que esto la beneficie. no sea desconfiada.

Punto 9.  “Aumento de RMV a 1,000 soles”. Rosa María dice, literalmente, "¿Entonces por qué no subirla a 2000 soles?". Sin comentarios.

Punto 10. "Renegociación del contrato de gas". En efecto, hoy el dueño de la molécula del gas es la empresa que lo explota, y ese marco legal ha permitido que se exporte el gas a precios irrisorios, que lo re-exporten a otros países, y que le ha generado al Estado ha perdido millones por un mal contrato en Camisea, mientras en Quillabamba cocinan con leña porque un balón está 70 soles. Señora Palacios, aquí está el dinero que usted no quiere ver. Y si usted quiere llamarlo "estatización de los recursos naturales" pues está muy bien, porque el gas, el petróleo  y los recursos naturales son nuestros, de todos los peruanos y no de las empresas que hace dos siglos vienen a llevarse lo poco que tenemos para que sigamos siendo pobres. Historia de 4° de secundaria, ¿se acuerda qué pasó con el guano, el salitre, el caucho? Lo mismo es hoy con la minería. 

Barnechea, otro candidato que promete renegociar el contrato de gas y subir el sueldo mínimo pero que a la periodista no parece incomodarle. Fuente: Andina.


11. “Revisión de los acuerdos comerciales y tratados” No implica desconocerlos, sino sentarse con nuestras contrapartes a exigir mejoras en las condiciones. El TLC con EE.UU. es profundamente asimétrico para el país, por ponerle un ejemplo. Es cierto, nada garantiza el éxito de estas revisiones, pero debiera usted saludar la voluntad política antes de asegurarle un fracaso rotundo.


Una última señora, ¿Por qué está mal que Verónika suba el sueldo mínimo y renegocie el contrato de gas, pero sí está bien que lo haga PPK, Barnechea o hasta la propia Keiko? En el tema de moda todos prometen el oro y el moro, pero parece que usted ha leído las limitadas líneas de "voto informado" correspondientes al plan del Frente Amplio. Le faltó un poco más de investigación.

lunes, 4 de enero de 2016

La privatización de la educación por Julio Guzmán

La última entrevista de Julio Guzmán en "La República" demuestra que maneja un speech muy bien elaborado por asesores de márketing político, pero evidencia que el "candidato morado" sigue sin desarrollar propuestas claras sobre cómo conducir las riendas del país en el hipotético (e indeseado) caso en el que llegue a ser presidente.

Su discurso de motivador personal es bastante acertado para criticar el extractivismo y el modelo de chorreo; sus ideas para invertir en el talento de las personas y mejorar la productividad suenan bastante bien (se sabe que la inversión en capital humano tiene una correlación positiva con el crecimiento económico). Pero mientras sus asesores averiguan cómo hacer eso en la práctica, Julio Guzmán insiste tercamente con la parte del discurso que ya se aprendió de memoria: una propuesta que repite como disco rayado, el famoso "Crédito 100".

 
Julio Guzmán explica su programa de Crédito 100. Fuente: YouTube

Para que no te duermas con el video (Julio Guzmán tiene un poder somnífero equivalente a 5 tabletas de diazepam), aquí el resumen: con "Crédito 100", si un joven desea cursar estudios superiores, el Estado lo motivará a postular a una universidad privada que no puede pagar, le ayudará a obtener un "crédito educativo" -entiéndase, una deuda bancaria con cuatro ceros por lo menos- que tendrá que pagar ni bien egrese. Si el alumno no paga (escenario muy probable considerando el horizonte laboral que le espera a un recién egresado y la tradicional morosidad peruana), el Estado responde pagando al banco la deuda del estudiante y reportándolo a infocorp. THE END.

Oiga señor Guzmán, ¿Y va a continuar con la Beca 18, Beca Vocación de Maestro, Becas de REPARED u otros programas que son verdaderas oportunidades de acceso a la educación superior a peruanos que no tienen plata pero no dejan de ser talentoso? Si es tan importante invertir en las personas, ¿por qué no elabora propuestas para mejorar la universidad pública? ¿Por qué no promover una educación técnica de calidad desde el Estado? Ah, es que estamos nuevamente ante una famosa "solución de mercado".


Hey, tú, joven morado, ojo al piojo que te van a enyucar con una deuda que no quieres. Fuente: YouTube

"Crédito 100" es una propuesta limitada, no promueve el acceso a la educación superior sino que alienta el endeudamiento de jóvenes que no son sujetos de crédito, bajo la promesa de la tan ansiada superación profesional. Ya es bastante malo dejar de lado los programas de becas financiados por el Estado, que son necesarios toda vez que la desigualdad en nuestro país es aberrante; es vergonzoso además que el Estado promueva el endeudamiento irresponsable de chicos desde los 16 años. 

Pero que el Estado y el "creditado" (no se puede hablar de becado) sean los que asuman todo el riesgo de este juego es sospechoso.Si hay tantos chicos que necesitan entrar a una universidad, como se deduce del esquema de "Crédito 100", ¿por qué el señor Guzman quiere forzar a los jóvenes a estudiar en universidades privadas? ¿Por qué no, repito, fortalecer la universidad pública? ¿Por qué esa obstinación con crear un mercado casi cautivo a las universidades particulares? Ojalá no haya intereses ocultos, porque la experiencia de Chile, que durante treinta años mantuvo un sistema similar, ha sido un total fracaso y las histórcias luchas de los estudiantes en el país del sur han sido victoriosas: el Congreso chileno aprobó la ley de gratuidad en la educación superior.

Bueno, no hay intención de demoler a este candidato por una sola propuesta, aunque lo cierto es que tampoco tiene muchas más como para enriquecer el análisis. Por lo pronto, tarea para la casa, Monsieur Guzmán: hablar de dinosaurios y falta de institucionalidad en los partidos antiguos no pega nada bien cuando usted es amo y señor de Todos por el Perú y escogió a su plancha presidencial a dedo. Vamos, dígale a sus asesores que le preparen un discurso más tranquilo, que las dagas que usted lanza pueden regresar como búmeran.

PD: Para todos los vasallos del "rey de Facebook", si ven letras de color distinto en el texto y su cursor se transforma en manito, esos son los enlaces y las fuentes de donde saco la información. Cuidadito con decir que en este espacio no se señalan las fuentes.




martes, 15 de diciembre de 2015

Xenofobia, ignorancia y mentiras de Julio Guzmán en EE.UU.



El autodenominado 'outsider' de la campaña electoral ha vuelto a entrar en polémica por sus declaraciones en un medio judío de los Estados Unidos, al mismo estilo de la presentación "caviar" de Keiko Fujimori en Harvard. 


Julio Guzmán ya tiene acostumbradas a las redes sociales con propuestas gaseosas y abstractas que se concentran, sobretodo, en proveer servicios privados con dinero del Estado, como la propuesta de fondo de "becas" por 200 millones, que son préstamos universitarios para beneficio de ciertas universidades privadas, pero sus últimas declaraciones en L'Chayim, un medio dirigido a la comunidad judía de los Estados Unidos, demuestran no solo el desconocimiento de un candidato sobre la realidad del país, sino que además, dejan al descubierto su xenofobia y racismo y su interés en relaciones estratégicas con Israel, país cuestionado por la violación de DD.HH. en Palestina.


 


Fuente: Lamula.pe


Me he tomado el trabajo de ver el video de 57 minutos y después de escuchar a un Julio Guzmán con un terrible acento para alguien que se precia de haber estudiado y trabajado muchos años en EE.UU., acá les dejo las frases de antología del outsider, tan fuera de la campaña tradicional, que hasta ahora no pasa del 0.5% en ninguna encuesta. Juzguen ustedes:


- "Quiero acercarme a Israel porque mi esposa es judía" (minuto 1:00), ¿esa es su visión estratégica de las relaciones exteriores?


- "Estoy entre el quinto y sexto lugar de las encuestas" (3:05): MENTIRA, hasta ahora no pasa del 0.5% en ningún sondeo fuera de Twitter o Facebook.


- "Soy el único candidato joven con estudios superiores en el extranjero." (4:10). O sea, la edad de Verónika Mendoza o Keiko, y sus estudios (Verónika con su esfuerzo, Keiko con nuestra plata) no cuentan.



- "Me tengo que apoyar en la gente joven, pero no tienen plata" (minuto 8:50). Sin comentarios.


- "Soy amigo de la “causa judía” (9:50). ¿Matar niños palestinos?


- "Yo entiendo el problema del medio oriente" (33:19). Sigue con su análisis de política exterior basado en su situación marital con la señora de Guzmán.


- "Nadie ha visto los beneficios de acercar al Perú y Latinoamérica a Israel” (40:20). Tiene acá el mismo entusiasmo que La Tigresa del Oriente y Delfín hasta el fin cuando cantan "En tus tierras bailaré".


-El Perú convenció a Chile y Brasil de llamar en consulta a sus embajadores en Israel en 2013 por el conflicto Palestina-Israel (minuto 41:30). Falso, el Perú reaccionó a una iniciativa de Brasil y otros países, debido a los crímenes cometidos en la ofensiva contra Gaza en 2014.

  

- "Un congresista [se presume que habla de Daniel Abugattás] bloqueó la posibilidad de un TLC con Israel" (46:12). Además de mentir y demostrar que no sabe un carajo de cómo son los procesos de negociación y aprobación de tratados de libre comercio, es risible ver que ni si quiera su entrevistador le cree.
 

- "En el Perú existe el riesgo de que aumente la población islámica por presión de Irán" (47:54). Lo más bajo del racismo y xenofobia de Guzmán.


-"En el Perú a la gente no le importa el conflicto Palestino-Israelí". (51:05). Un candidato que trata de ignorantes a sus electores, no se merece el voto. Ojalá que su campaña de incógnitos financistas se hunda en el 0.5% que hasta ahora las encuestas le dan, porque Julio Guzmán a demostrado que en el Perú solo muestra una careta de campaña.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

La estupidez tozuda de Rodrigo Rizo Patrón

"Caretas" le ha dado un espacio a Rodrigo Rizo Patrón para que ensaye una mediocre, barata y ridícula defensa de la campaña fujimontesinista "Chapa tu Choro y déjalo paralítico", intentando travestir sus justificaciones con supuestos argumentos económicos. Parece ser que está de moda alentar ciertas ideas, no importa cuán perjudiciales sean estas, y pretender protegerlas bajo el amparo del libre mercado, sacrosanto bien supremo que por nada del mundo se puede alterar.

Para ser justos, coincido con Rizo Patrón en que la mencionada campaña es un reflejo de la ausencia e incapacidad del Estado, específicamente, de la Fiscalía y el Poder Judicial, que liberan delincuentes a diestra y siniestra a pesar del duro trabajo de la policía. Pero también, refleja las taras que como sociedad aún tenemos: el uso de la violencia como único medio correctivo, la ausencia de políticas preventivas en seguridad, la alarmante pobreza e ignorancia que habitan en un país al que algunos delirantes osan llamar "milagro peruano".
"Chapa tu choro y cóbrale por el indulto"

Es cierto, como dice el autor que la seguridad se está "privatizando", pero esto debe más bien preocuparnos. Porque la seguridad ciudadana es un bien público desde el punto de vista económico: su provisión es "no-rival" y "no-excluyente"; en palabras simples, es más fácil que "algo" o "alguien" (el Estado) se preocupe por la seguridad de todos a que cada uno vele por la suya propia. Esto último llevaría a que las zonas más ricas sean las más seguras y las más pobres, no.  ¿Acaso todas las familias tienen posibilidad de contratar guachimanes, alarmas y seguros contra robos? ¿No se acuerda el señor Rizo Patrón de las clases de economía que la provisión privada de cualquier bien público -como la seguridad- tiene externalidades negativas?

Pero lo más grave, y es aquí donde la estupidez tozuda del autor se hace evidente y lamentable, es creer que la administración de justicia o la seguridad ciudadana consiste en masacrar presuntos delincuentes, o que una turba manipulada asesine con sus propias manos a su alcalde, su autoridad. Parece ser que Rizo Patrón o no conoce ni un ápice de su país o es que mientras los derechos humanos, la democracia y la civilidad no entren en su limitado esquema de "libre mercado" no los incluirá en su análisis.

Mientras tanto, la población masacra a un piraña pero parece que seguirá eligiendo a los mismos políticos, cuestionados hasta el cuello por corrupción, violación de derechos humanos y un largo y vergonzoso etcétera.

domingo, 4 de agosto de 2013

Salvemos el Palais Concert: Desafiando el sistema

Siempre me han preguntado, a lo largo de estos dos años y medio, por qué, si no paga, si no ganas créditos, si nada va a cambiar, por qué defender el Palais Concert. Tras un largo proceso, la Red del Patrimonio Cultural, colectivo del que formo parte, presentó el Libro del I Concurso de Cuentos "Salvemos el Palais Concert", ¿Por qué lo defendíamos? Acá las palabras que di ante la FIL, en una mesa conformada también por Marco Martos (Poeta y Presidente de la Academia Peruana de la Lengua), Gonzalo Torres (Actor y conductor de "A la vuelta de la Esquina"), Silvia de los Ríos (Arquitectas especialista en vivienda y urbanismo) y Eduardo Reyme (Escritor y Director de la Editorial Vivirsinenterarse).

La Red del Patrimonio Cultural es un colectivo ciudadano que se fundó el 11 de mayo de 2011, y agrupó a ciudadanos interesados a la defensa del Palais Concert, un inmueble declarado en 1972 como Monumento de la Nación por su valor histórico, arquitectónico, estético y tecnológico.

Retrocedamos un poco, solo brevemente, hacia 1911. Don Genaro Barragán decidió construir un edificio en las esquinas del Jirón de la Unión y la Avenida Emancipación, para lo que contrató a los arquitectos italianos, los hermanos Másperi. Ellos diseñaron un edificio de estilo floreale o liberti (variante italiana del Art Nouveau) que, por sus características constructivas y su historia se convertiría en uno de los más destacados edificios del tradicional Jirón de la Unión y que se le conociera en esos años como la Casa Barragán.


El inmueble cuenta con cuatro niveles: el sótano y el primer piso se destinaron para uso comercial, el segundo y el tercer nivel se destinaron para oficinas o viviendas. El 1 de enero de 1913, se inauguró el Café Bar Palais Concert, a semejanza del Café de la Paix de París,  en el sótano de la Casa. Rápidamente se convirtió en punto de reunión de los literatos, ensayistas, artistas y periodistas de la época, hombres provenientes de diversos rincones del Perú: Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui, César Vallejo, Percy Gibson, Federico More y muchos más. Por el origen de sus visitantes, no se puede estigmatizar al Palais de recinto elitista, como señalan algunos desafortunados comentaristas actuales que han ostentado, u ostentan aún, cargos públicos en el sector cultural. Dicha estigmatización, es frívola, racista y superficial.


En el Palais Concert se desarrolló una actividad cultural de relevancia nacional, pues fueron los años de la rebelión Colónida, como afirma Mónica Bernabé: “Por primera vez, también, desde lo literario, entre la frivolidad de la pose y la seriedad de los planteamientos estéticos, un grupo de intelectuales cuestiona el orden de la República Aristocrática. Por primera vez, también, existe una producción intelectual sin vinculaciones con la política, es decir, existe un grupo de artistas y escritores que hacen la política correspondiente a su propia esfera, legitiman la especificidad de sus espacios y, desde allí, interpelan a los hombres de la política y a las políticas del Estado.[1]

El Palais Concert, en ese sentido, es mucho más que el falso mito que se ha construido sobre él; fue un espacio abierto a la intelectualidad, al pensamiento crítico de muchos escritores de origen provinciano con un fuerte cuestionamiento al sistema –la República Aristocrática– que por ese entonces se creía que había sido artífice de la reconstrucción del país. Sistema que, cien años después, se mantiene más o menos igual, sin llegar a toda la población mediante las funciones que debiera cumplir y respetar.

Es este espíritu crítico, abierto y democrático que la Red del Patrimonio Cultural rescató a través de Salvemos el Palais Concert, para que la ciudadanía se acerque e identifique con un pasado que es suyo y que, lamentablemente, no conoce. Porque la cultura, en cualquiera de sus manifestaciones, es testimonio del modo de vida de nuestros antepasados y, además, una forma gratuita y democrática de educación, un medio simbólico para el resguardo de la memoria, aquella que hoy, en nuestro país en aparente desarrollo, realmente se llama “amnesia colectiva”. En el contexto actual, en el que la ausencia de una memoria colectiva nos pone en el peligro de volver a cometer los errores del pasado, la conservación del Palais Concert, desde y para los ciudadanos, se hacía fundamental, a fin de evitar conflictos identitarios y, peor aún, sociales.

Sin embargo, pese a su importancia para la literatura, el periodismo, la política y la historia, el Palais Concert dejó de funcionar en los años treinta y el edificio que lo albergaba se destinó a otros usos ajenos a su función original: se alojaron las Galería Lafayette, el Hotel Richmond, los Almacenes Anchor y, hasta hace pocos años, la Discoteca Cerebro, una pollería y una zapatería. En el trayecto, hubo algunos intentos fallidos por devolver al edificio su esplendor original, como el Centro Cultural “Palais Concert” que funcionó brevemente en los años 2000.

Hasta que en marzo de 2010, la tienda Ripley presentó un anteproyecto al INC para destruir el edificio, mantener las fachadas y elevar una nueva construcción de cuatro pisos, demostrando nulo interés por la conservación del monumento. Este, felizmente, fue rechazado por las autoridades competentes.


No obstante, Ripley no daría marcha atrás y en julio del mismo año, sin contar con autorización alguna, realizaría agresivas prospecciones estructurales en vigas, columnas, paredes y pisos del Palais Concert, produciendo un daño irreversible a la estructura original, bajo la lamentable excusa de que los proyectistas querían conocer el estado del inmueble. Este grave atentado contra el patrimonio cultural, a pesar de ser de conocimiento  de las autoridades, no fue sancionado. Con el agravante de que el Palais Concert, a pesar de su estado en abandono y los usos tan incoherentes que se le dio, mantenía, hasta ese entonces, casi la totalidad de la manufactura original de 1911, tal y como lo señalan los expedientes del Ministerio de Cultura. Es decir, antes de Ripley, el edificio, aunque tenía añadidos posteriores, se mantenía casi intacto en cuanto a su estructura original.

Con este antecedente, resulta sorprendente que, dos meses después, Ripley presentara un nuevo anteproyecto, menos agresivo, pero igual de destructor a la integridad del monumento. Este contemplaba la construcción de falsos techos, escaleras eléctricas, entre otros, presentaba una escueta memoria de seis páginas; no contaba con planos originales ni investigación histórica. A pesar de todo, la Dirección de Patrimonio Histórico Colonial y Republicano del Ministerio de Cultura, aprobó el anteproyecto en un tiempo récord de seis días.

A partir de ahí, Ripley presentó el proyecto en octubre de 2010. Para el mes de abril de 2011 aún no se había emitido opinión al respecto y, presumo, extrañando la inusual celeridad que había mostrado el Ministerio en otros tiempos, la empresa se animó, una vez más, a realizar obras no autorizadas, esta vez en el sótano y en el primer piso, retirando desmonte en horas de la madrugada, sin fiscalización o control de las autoridades. Y la destrucción se habría concretado, de no ser por la respuesta ciudadana.

Por redes sociales se difundió un video en el que se veía esta escena y la indignación fue tal, que logró convocar a un grupo de ciudadanos que tomó iniciativas para que las obras se detuvieran; así mismo, convocaron a un primer plantón, que se llevaría a cabo en mayo de 2011, dando así inicio a la causa “Salvemos el Palais Concert”.

A partir de ahí, se desarrollaron un total de 10 actividades en el frontis del edificio: Cafés Literarios, manifestaciones, jornadas artísticas, intervenciones ciudadanas, para así devolver un ambiente de cultura al Jirón de la Unión, contando con la participación de jóvenes universitarios, colectivos artísticos, músicos, literatos, y sobre todo, teniendo una muy positiva respuesta por parte de los transeúntes de ese jirón de la peruanidad.

Adicionalmente a ello, y conscientes de que el debate sobre el destino del Palais Concert debía trascender la calle, la Red del Patrimonio Cultural organizó el conversatorio: “El Palais Concert y la conservación de la memoria”, para abordar desde un ámbito académico e interdisciplinario la problemática que afecta a gran parte de nuestro patrimonio cultural.

Además, al tener participación en algunos medios de comunicación, se nos permitió generar un grupo de presión que hizo que el Ministerio de Cultura sea mucho más cuidadoso a la hora de evaluar el proyecto. En todo momento, y debido a la presión pública, el Ministerio exigió a los proyectistas mantener intacta la originalidad del edificio, y logró así, reducir la agresividad del proyecto, que finalmente fue aprobado en setiembre de 2011. Aunque en gran medida conservaba el inmueble, el proyecto, que se concretó un año después, alteró aspectos fundamentales de la construcción, como la escalera original del Palais Concert –que fue reemplazada por una escalera “moderna”- y la desaparición de la losa traslúcida del sótano, que se conectaba con el lucernario y dotaba al sótano de iluminación natural. Así mismo, añadió elementos como un ascensor y un subsótano, alterando la concepción original del edificio.


Sobre esto, es menester resaltar que, de no haber habido presión ciudadana por la conservación del patrimonio, el Ministerio probablemente no habría defendido el Palais Concert, a pesar de que esta defensa tuvo sus deficiencias. En ningún momento, como obra en los expedientes del Ministerio de Cultura, los proyectistas de Ripley mostraron la voluntad de restaurar el edificio y, antes bien, quedó descubierto su afán de adecuar el espacio para los fines comerciales que tenían. La restauración que hoy se ve, fue gracias al clamor de cientos de ciudadanos preocupados por el Palais Concert.

Uno de los puntos cruciales del desarrollo del proyecto, fue su aprobación en la comisión técnica especializada de la Municipalidad de Lima. En ella, actuó como delegado del Colegio de Arquitectos del Perú el Arquitecto Edgar Santa Cruz, quien era además uno de los proyectistas de Ripley, encargado de la “restauración”. Su actuación como juez y parte, constituye una grave irregularidad de la que solo ha hecho caso el Colegio de Arquitectos, al imponerle una amonestación por no cumplir con las normas de la Comisión de Ética de su gremio.

A pesar de haber realizado una fuerte difusión sobre estas cuestiones, el destino del Palais Concert no cambió y se transformaba en una tienda de ropa, en medio de una celeridad sospechosa y el cómplice silencio de nuestras autoridades. Es por ello que, con el fin de fomentar la producción literaria en torno al Palais Concert, la Red del Patrimonio Cultural organizó en febrero del año pasado el I Concurso de Cuentos “El Palais Concert y la Conservación de la Memoria”, a fin de dejar constancia de la lucha que se había venido desarrollando. La convocatoria fue sumamente exitosa y participaron de ella 57 escritores de 7 países distintos y supuso para el jurado, conformado por José Güich, May Rivas y Selenco Vega, un muy esforzado trabajo para seleccionar a los tres ganadores y ocho finalistas, que conforman el libro que presentamos hoy.

Este es un pequeño resumen de las acciones que la Red del Patrimonio Cultural hizo en el marco de la causa Salvemos el Palais Concert y en nombre de ella, quiero hacer un agradecimiento especial a Augusto Carhuayo, sin cuyo apoyo fundamental este libro no se habría concretado y a la Editorial Vivirsinenterarse; gracias Eduardo, por apostar  por esta aventura.  También a Mónica Erazo, una de las pocas autoridades que supo escuchar nuestra protesta, a David Pino e Ivonne Lima por la información histórica. A Fernando Ramos de Mamachullo, a Edwin Cavello de Lima Gris, Francisco Quispetera de la Escuela Taller de Lima, A Herbert Rodríguez y el Averno; a Sientemag, Radio San Borja, Radio Santa Rosa, al programa Enemigos Públicos y al semanario Hildebrandt en sus trece, por darnos cabida en sus medios para poder hacer llegar nuestra voz a eso que llaman “opinión pública”. A Alessandra Tenorio y el equipo de la Casa de la Literatura Peruana.



A los 57 participantes del concurso de cuentos, por haber respondido a una convocatoria que traspasó fronteras; a los tres ganadores y ocho finalistas, quienes han construido con su talento, página por página este libro. Y de manera muy particular, al Jurado del concurso.

 A los más de cuatro mil activistas que nos siguen por las redes sociales, y muy en especial, a todos aquellos ciudadanos que participaron de nuestras jornadas artísticas, intervenciones ciudadanas y manifestaciones, porque elevaron la mirada y decidieron ver a su ciudad con  ojos distintos.

A todos ustedes les legamos este libro, como testimonio de una causa que, si bien no tuvo el resultado que esperábamos, nos deja satisfechos por los logros y el impacto generados al día de hoy (pues el mañana sigue en nuestros planes). Porque al Palais Concert, y lo que este significa, lo llevamos en la memoria. Porque cuando un niño se entretiene con el Caballero Carmelo, cuando un ama de casa declama los versos de Vallejo, cuando un estudiante analiza los 7 ensayos de Mariátegui, la inmortalidad y universalidad de nuestras letras e ideas se mantiene vigentes. Hoy, cuando Ripley cree perpetuar su infamia, nosotros reafirmamos nuestro imperativo: Señores, Salvemos el Palais Concert.

Muchas gracias.

Daniel Oporto Patroni
Red del Patrimonio Cultural
Feria Internacional del Libro de Lima, 31 de julio de 2013




[1] BERNABÉ, Mónica, “Vidas de artista. Bohemia y dandismo en Valdelomar, Mariátegui y Eguren (Lima, 1911-1922)”. Beatriz Viterbo Editora, Instituto de Estudios Peruanos, 2006. P. 88

lunes, 17 de junio de 2013

Asu mare, qué largo el comercial de Brahma!

"Asu Mare" el exitoso unipersonal del muy talentoso Carlos Alcántara ha sido llevado a la pantalla grande gracias a la astucia empresarial de Ricardo Maldonado (el director contratado por PromPerú para el video promocional de "Perú Nebraska") y, sobretodo de la multinacional Ambev, que utiliza a Alcántara desde hace varios años como imagen de Brahma, su producto estrella.

La fiebre de éxito del que forma parte "Asu mare" (en lo sucesivo, evitaré referirme al producto como "película" o "cine" ya que es muy exagerado) no se correlaciona de ninguna manera con su calidad cinematográfica. Veamos por qué.

Lejos de haber querido construir una historia, los guionistas se limitaron a mantener el discurso del unipersonal casi intacto, salvo algunas modificaciones para crear un producto, al menos, distinto. El protagonista narra, utilizando el mismo monólogo de su espectáculo, gran parte de sus diálogos y los de su madre, anulando pues, la actuación de los dos personajes más importantes. Por lo menos casi una tercera parte del producto son escenas del unipersonal, ¡casi una tercera parte!

                                                                ¡Asu mare! ¿Me vendes una chela o una pela?


En las escenas que intentan, de alguna manera, construir una película, la intromisión de Ambev es descarada y vergonzosa. "Cachín" -el nombre comercial de Alcántara para su última campaña publicitaria-, los amigos en la playa -poco original mensaje de Brahma-, las chicas en bikini y, en general, la propuesta visual de las fiestas clasemedieras y los "patas del barrio" hacen de "Asu Mare" el más largo comercial de la popular cerveza.

Salvo la genialidad de Carlos Alcántara y la convincente actuación de Ana Cecilia Natteri en el papel de Chabela (en contraste con la desabrida Gisela Ponce de León en el mismo personaje años más joven) todo es mediocre: las actuaciones, en su mayoría forzadas o previsibles, un guión con diálogos de una simplicidad propia, claro está, de un comercial y demasiadas imprecisiones históricas (no, no es un documental, pero, ¿qué hacen los mamarrachos arquitectónicos de la última década o automóviles modernos en una playa al final de los ochentas?).

Si me atrevo a llamarla "película", sería solo hacia el final, cuando se muestra el trance de Cachín por las drogas y lo que finalmente lo salva, el arte del clown. Peroestos momentos son arruinados por el exceso de cursilería y el redundante mensaje del "Sí se puede", que más parece responder a un discurso oficial del crecimiento y el "Perú Avanza" que a la satisfacción de una verdadera necesidad cinematográfica.

¡Asu mare, tres millones de espectadores! Si la industria peruana quiere ganar millones ya sabe qué rumbo tomar. Y también qué costos asumir.

lunes, 3 de junio de 2013

Neoexpresionismo, cine y literatura: "La escafandra y la mariposa" (Julian Schnabel, 2006)




Julian Schnabel (EE.UU. 1951) es uno de los más reconocidos artistas del neoexpresionismo. Como pintor neoexpresionista recupera la figuración, subjetividad y los temas románticos propios del primer expresionismo –como respuesta a las radicales abstracciones y minimalismos de los sesenta-, mediante técnicas transgresoras de la bidimensionalidad del lienzo (influenciado por Antoni Tàpies), utilizando el dripping y el splashing de Jackson Pollock y con un acercamiento al primitivismo, inspirado en Pablo Picasso. Su sello personal viene por el tema tratado: el interior de la psique humana, cuyas imágenes fluyen entre lo desconcertante y lo infantil, a menudo tomadas de la iconografía cristiana, la mitología clásica, la cultura popular, y especialmente, el cine.




Schnabel incursionó en el séptimo arte con el poco convincente biopic “Basquiat” (1996), que fue seguido por una obra mejor aunque incompleta: “Antes que anochezca” (2000). Tras varios años de silencio cinematográfico, el norteamericano sorprendió a la crítica en 2006 con “La escafandra y la mariposa”, película inspirada en las memorias de Jean-Dominique Bauby, editor en jefe de la revista Elle. En 1995, víctima del síndrome de encarcelamiento luego de un accidente cerebrovascular, Bauby despierta de un coma después de tres semanas para descubrir que su cuerpo está totalmente paralizado, y solo puede mover su ojo izquierdo. Tras una fuerte depresión inicial, Jean-Do comienza a adaptarse a su nueva vida, mientras busca una forma de liberarse de la prisión que es su propio cuerpo.



La historia es narrada con maestría por Schnabel, quien mantiene en el filme el espíritu del libro -aunque con importantes variaciones argumentales-, creando para ello un lenguaje visual y estético ad-hoc, que construye el filme a partir del punto de quiebre en la vida del protagonista: antes y después de descubrir la mariposa que lo librará de su escafandra. Son tres los elementos de dicho lenguaje: una cuidadosa dirección, con mínimos movimientos de cámara precisos, durante los primeros minutos subjetiva, enclaustrada en las cuatro paredes de la pequeña habitación del hospital y que luego adquiere una gran fluidez con movimientos ágiles en tomas en exteriores, y la fotografía, inicialmente trabajada en la frialdad del verde pálido, muta hacia la mitad del filme, permitiendo el ingreso de la luz, y haciendo que cada plano, cada escena, cada encuadre formen un exuberante collage -al que se le suma un ecléctico soundtrack: The Velvet Underground, U2, Nino Rotta, Tom Waitts, Joe Strummer y The Beatles- de experiencias y emociones que, irónicamente, son el producto de la memoria, la imaginación y la poca vida real que le queda a Bauby.




"La escafandra y la mariposa” es un filme doblemente posmoderno. La deconstrucción de la secuencia temporal, la presentación de acciones simultáneas y la mezcla de distintos formatos audiovisuales le otorgan la posmodernidad cinematográfica. En tanto que el uso del fuera de foco, la imponencia de los símbolos religiosos, el homenaje a la historia del cine y la figura de la mujer revelan la reinvención cinematográfica del lenguaje pictórico de Schnabel, que en esta ocasión acaba siendo un homenaje a grandes del cine: Woody Allen, François Truffaut, Eduardo de Filippo y Christian Marquand.

Como en sus trabajos anteriores el motor de la trama es la inspiración artística, aunque en este caso, profundiza en el interior de la psique humana. A través de las reflexiones del propio Bauby, Schnabel embarca al espectador en un insondable viaje que explora los límites de la naturaleza humana y la respuesta del hombre frente al dolor, la monotonía, el fracaso y la cercanía a la muerte. A pesar de ello, Schnabel evita caer en el melodrama o el patetismo fatalista y, antes bien, el filme se convierte en una mariposa para el espectador, como la que encontró Jean-Do. En efecto, la escena final supone el origen del filme –el libro- y se muestra como la redención del propio Bauby, cuyo acierto final supo corregir la “serie de experiencias fallidas” que alguna vez consideró fue su vida.