Para ser justos, coincido con Rizo Patrón en que la mencionada campaña es un reflejo de la ausencia e incapacidad del Estado, específicamente, de la Fiscalía y el Poder Judicial, que liberan delincuentes a diestra y siniestra a pesar del duro trabajo de la policía. Pero también, refleja las taras que como sociedad aún tenemos: el uso de la violencia como único medio correctivo, la ausencia de políticas preventivas en seguridad, la alarmante pobreza e ignorancia que habitan en un país al que algunos delirantes osan llamar "milagro peruano".
"Chapa tu choro y cóbrale por el indulto" |
Es cierto, como dice el autor que la seguridad se está "privatizando", pero esto debe más bien preocuparnos. Porque la seguridad ciudadana es un bien público desde el punto de vista económico: su provisión es "no-rival" y "no-excluyente"; en palabras simples, es más fácil que "algo" o "alguien" (el Estado) se preocupe por la seguridad de todos a que cada uno vele por la suya propia. Esto último llevaría a que las zonas más ricas sean las más seguras y las más pobres, no. ¿Acaso todas las familias tienen posibilidad de contratar guachimanes, alarmas y seguros contra robos? ¿No se acuerda el señor Rizo Patrón de las clases de economía que la provisión privada de cualquier bien público -como la seguridad- tiene externalidades negativas?
Pero lo más grave, y es aquí donde la estupidez tozuda del autor se hace evidente y lamentable, es creer que la administración de justicia o la seguridad ciudadana consiste en masacrar presuntos delincuentes, o que una turba manipulada asesine con sus propias manos a su alcalde, su autoridad. Parece ser que Rizo Patrón o no conoce ni un ápice de su país o es que mientras los derechos humanos, la democracia y la civilidad no entren en su limitado esquema de "libre mercado" no los incluirá en su análisis.
Mientras tanto, la población masacra a un piraña pero parece que seguirá eligiendo a los mismos políticos, cuestionados hasta el cuello por corrupción, violación de derechos humanos y un largo y vergonzoso etcétera.
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